Porque la electricidad producida transforma la vida de la gente y también modifica su entorno, EDF mantiene un fructuoso diálogo con las partes interesadas que esperan una mayor transparencia es cuanto a la producción, la seguridad de las instalaciones, la lucha contra el cambio climático, la precariedad energética, las energías renovables y la eficacia energética, la creación de empleos al servicio de la competitividad regional, la tolerancia cero sobre el fraude y la corrupción.
El grupo EDF produce y comercializa electricidad para más de 39 millones de clientes en el mundo. Electricidad es un bien muy particular que es fundamental para el desarrollo humano y económico del planeta. En todas partes donde EDF opera lo hace respetando los valores y derechos fundamentales.